LaMarquesina
                       
Surtido rico  
La decadencia en el cine mexicano.
 

Por: Jimmy boy

 

   Antes que nada quisiera aclarar que no soy ningún crítico de cine, ni algo que se le parezca, simplemente soy un espectador común y corriente que le gusta disfrutar del séptimo arte, así que mi punto de vista podrá diferir con el de los demás, habrá quien esté de acuerdo conmigo y quien se manifieste en contra de mi opinión y pienso yo que es muy válido.


   En esta ocasión haré un análisis breve de nuestro cine mexicano, desde la famosa época de oro, hasta el llamado nuevo cine mexicano de nuestros días y todo esto para llegar a la conclusión si dicha industria en nuestro país se encuentra o no en total decadencia.


   A lo largo de la historia del cine en México la industria se ha visto afectada por las condiciones políticas, sociales y económicas en cada una de sus épocas, desde una creciente y productiva empresa en las décadas de los 40 y 50 cuando se llegaron a realizar un promedio de 100 filmes por año y en donde se le dio un gran auge al cine campirano, que llamaba la atención del público identificándose con los ídolos del momento que resaltaba la figura del típico macho mexicano, es en esta época donde se gestaron las grandes estrellas del cine nacional. Las historias que se contaban eran sencillas pero apegadas a la realidad que se vivía en esos años, por un lado se encontraba la vida dura y difícil del campo, mientras que por otro lado el país era testigo del crecimiento desenfrenado de las grandes ciudades y todo esto se reflejaba en las tragedias de sus protagonistas en donde por lo general había un futuro esperanzador en los desenlaces de sus películas.


   Al término de esta gran época comenzó el declive del cine en nuestro país, mientras que en Estados Unidos su industria se apoderaba de los cines de todo el mundo debido a una proliferante manufactura de superproducciones, por otro lado en Europa después de haber sufrido los estragos de la segunda guerra mundial se empezaban a conocer los nombre de los grandes directores que ayudaron al resurgimiento de la resquebrajada industria.


   En esta etapa en México se producen las películas protagonizadas por luchadores y comediantes y las que llevaron a catapultar a la fama a los ídolos juveniles del momento, muchas de ellas carentes de calidad en sus guiones pero que llegaban a entretener al público por el gran contenido de escenas cómicas.


   Sin duda alguna las décadas siguientes vinieron a darle el golpe de gracia a la decadente industria al tomar el Estado el control de la misma, que se caracterizó por los gobiernos autoritarios que limitaron los recursos  para la producción de películas debido a las graves crisis económicas ocasionadas por los malos manejos en la administración pública y esto aunado a la terrible censura a la que fueron sometidos los cineastas del momento y los medios de comunicación. En la década de los 80 se da un auge a la producción de cintas que a mi humilde punto de vista vino a ser el cáncer de nuestro moribundo cine mexicano, fueron las catalogadas como el cine de ficheras y del albur así como las cintas relacionadas al contrabando y al narcotráfico, en donde la temática era totalmente de contenido sexual y las clásicas persecuciones y matanzas entre los maleantes.


   La década de los noventa es recordada  como la más pobre en cuanto a producción cinematográfica se refiere, pues se llegaron hacer un promedio de 3 a 5 películas por año, claro sin contar aquellas que realizaban las estrellas juveniles que se encontraban en la cúspide de sus carreras y a las que se les dio el adjetivo de “churros” por la nula calidad en sus producciones. Pero a la par de este fenómeno se empezó a gestar un movimiento que pretendía rescatar a la industria nacional, era el inicio de la tan cuestionable época del nuevo cine mexicano, en el que solo un grupo de productores, directores y actores comenzaron a realizar películas que emulaban al cine de autor europeo y norteamericano quedando muchos de ellos en fallidos intentos.


   Hoy en día sigue siendo muy escasa la producción de cintas cinematográficas en México y es que además de la falta de apoyos económicos para la realización de las mismas se encuentra el dominio aplastante del cine hollywoodense, puesto que desgraciadamente son muy pocas las cintas nacionales que se distribuyen en las salas de cine del país y esto nos da muy poca oportunidad de acercarnos a presenciar nuestro cine.


   En conclusión la industria del cine en nuestro país se encuentra sumergida en un profundo abismo de la cual ha empezado a resurgir lentamente, yo no creo sinceramente en la tan choteada frase de que hay que apoyar al cine mexicano para impulsar la permanencia en las salas de cine, yo en lo que creo es en el buen cine sea nacional o extranjero y todo comienza con un buen guión que apueste a convertirse en una recomendable obra cinematográfica , eso es por lo que deben apostar los productores de cine dejando atrás las pretensiones , no queriendo descubrir el hilo negro de las cosas sino contándonos historias  que nos hagan recordar nuestros años dorados y en el que podamos creer que en México si se puede hacer  cine de calidad.

 

 
     
  Regresar al menú.